jueves, 20 de diciembre de 2007

LA MAGIA DE LA LUNA






Nadie puede negar que la Luna ejerce un gran magnetismo sobre nuestro planeta y sus ocupantes, desde la subida de las mareas, el comportamiento de los animales y del hombre inclusive. Todos y cada uno recibimos su influencia mientras el satelite nos circunda, una y otra vez en un eterno ritual ci­clico y matemático.

Debemos buscar en las antiguas tradiciones mágico religiosas la importancia de esa compañera permanente de nuestro mundo. Aquella que inspira a poetas, que acuna a los enamorados y que es causa de miles de eluraciones mágicas y cientí­ficas.

La Magia de la Luna radica en sus misterios, en su influencia indiscutible sobre la vida de la Tierra.

En las antiguas tradiciones ha sido representada como una diosa: en Egipto era Isis, la madre, en Canarias Zela, en en Escandinavia Nue, Afrodita para los griegos era Aquella que ata los corazones juntos.

Aine de Knockainer en Irlanda, protectora de la cosecha y del ganado.

AkuaáBa en África, divinidad de fertilidad Lunar.

Al-lat en Arabia Diosa Luna llena, estaba representada por un bloque de granito blanco cerca de la Meca. Mientras que Al- Uzza representaba la luna creciente guerrera virgen de la estrella de la mañana.

En Roma Ana Perenna la diosa e las dos cabezas del tiempo.

Anabita en Fenicia. Anat en Canaán. Qadesb en Persia. Anauta en Ur. En esos cuatro paí­ses era la alta, inmaculada y poderosa.

Andraste para los Celtas Británicos, diosa lunar relacionada con la adivinación

Aponibolinayen en filipinas.

Ariadna en Creta, su nombre significa madre fértil y superior

Arianrbord en Gales, rueda de plata, virgen diosa de la reencarnación.

Artemisa en Grecia, virgen cazadora Diosa de los lugares y cosas salvajes.

Astarté en Babilonia, Asiria en Fenicia, señora de la montaña, reina del cielo.

Ataensic en América del Norte en el lago Hurón, diosa luna.

Auchinalgen en Chile, diosa luna de los Indios Araucanos.

Selene para los griegos y podrí­amos llenar mucho espacio para dar a conocer todos sus nombres. Lo importante es que desde tiempos inmemoriales ella, ha sido objeto de festejos, rituales, peticiones y ofrendas.

Lo básico en la magia lunar es tener en cuenta sus fases. Si deseamos que algo crezca deberemos hacer el ritual en Luna Creciente, si la petición es de fuerza durante la Luna Llena. El Cuarto menguante y la Luna Nueva, deben ser utilizados con mucha precaución pues solo se puede usar en contados rituales pues hay que conocer bien su manejo.

La luna de Noviembre es llamada Luna de Nieve hay un ritual interesante para adentrarnos en la magia lunar es muy antiguo y proviene de Mesopotamia es una "Trampa para demonios". En una hoja de papel escriba en espiral de afuera hacia adentro la siguiente invocación "Todos ustedes espí­ritus de separación y discordia, en esta trampa han caí­do. Desde el centro solo podrán retornar a sus dominios originales." Este papel se coloca bajo el felpudo de entrada. Si alguien entra con esa criatura o demonio será atrapado en la entrada. Así­ su casa quedara protegida de esas maléficas entidades. Se debe realizar bajo el influjo de la luna llena en el mes de Noviembre y dejarlo a lo largo del año.

Podrí­amos hablar horas y horas de la magia de la luna, pero a modo introductorio que este escrito sirva para despertar en ustedes la curiosidad por ella que desde la bóveda nocturna nos ilumina e inspira. Nos vemos en la Luna de Diciembre o Luna frí­a. Hasta pronto.

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