lunes, 14 de junio de 2010
Algunas claves para la entrada en la Era de Acuario
Desde hace algún tiempo, mucha gente viene refiriéndose a nuestra época como “un cambio de era” o un “nuevo paradigma”. Astrológicamente hablando, dicha era corresponde a la constelación de Acuario.
Más o menos tenemos cierta idea de lo que postulan los valores de dicho signo. Pero hay que subrayar que muchos de esos valores e ideas se basan en algunos tópicos e informaciones erróneas.
Un ejemplo claro es que, al contrario de lo que mucha gente cree, Acuario es un signo de aire y no de agua. Desde un punto de vista astrológico, su vibración es relativa al pensamiento y no al sentimiento. Efectivamente uno de sus valores principales es la fraternidad, el grupo y la unión, pero también la tecnología, la innovación y la renovación.
Comprender bien la energía de Acuario es imprescindible para entrar adecuadamente en su tiempo; empaparse de su filosofía y de sus valores no es únicamente optar por fomentar la libertad emocional, sino también alcanzar la libertad mental, la aportación al grupo como individuo, y aceptar una renovación hasta los cimientos.
Una de las creencias erróneas más extendidas es que una era se inicia en un momento concreto. Nada más lejos de la realidad…
Los Mayas predijeron dicho cambio con su calendario, el Tzolkin, basado en el movimiento del sol y en los años que este tarda en completar un “año heliacal o Platónico”. Dicho año equivale a 25.920 años terrestres, por lo que el sol recorre cada signo zodiacal en 2.160 años (25.920/12).
Eso nos lleva a deducir que si las eras duran 2.160 años, el cambio de una a otra debe de ser bastante paulatino, como una gradación de un color a otro. En Astrología cada signo ocupa 30 grados de longitud en la rueda, con lo cual cada grado recorrido por el sol supone 72 años terrestres (2.160/30).
Los cálculos salen rápidos: El último grado de Piscis, la era anterior, y el primero de Acuario suman 144 años. Ese es un cambio realmente paulatino, como una adolescencia cósmica… Así, el cambio se vive durante dos o tres generaciones. El cambio no se da en tal o cual momento, va dándose poco a poco.
En los años 60 y 70 se gestó el movimiento Hippie, que empezaba a representar algunos valores Acuarianos: fraternidad, igualdad, no violencia, conciencia de grupo, apertura a otras realidades conscientes…
El cambio de Piscis a Acuario supone mucho más que eso. Supone dejar atrás una conciencia basada en la fe, los dogmas y las creencias ciegas a una consciencia espiritual más elevada. A entender el grupo no sólo desde el punto de vista fraternal, sino cómo un conjunto en que todas las cosas están relacionadas, en el que existe un equilibrio y por lo tanto cualquier acción desacertada trastoca el sistema, pudiendo hacer que perezca. La película Avatar es un buenísimo ejemplo de ese concepto de unidad.
Significa que lo que uno aporta o no aporta afecta al grupo, nutre o desequilibra, emponzoña o sublima. Más allá del “todos somos hermanos” y el “somos iguales”, Acuario se dirige al “todos somos uno y cada uno es responsable de sí mismo para engrandecer a ese uno”.
Muchos entienden esta época como un tomar prestado constante, en que lo tuyo es mío y viceversa. Nada de eso. El cambio en el grupo empieza por el del individuo, y empieza desde un punto de vista mental abstracto. Piensa globalmente, actúa localmente. El conocimiento de las leyes del universo, del funcionamiento del planeta como un todo, de la red crística, de la energía en todas sus vibraciones, todo ello supone energía de Acuario.
Meterse en casa ajena, tomar luz del vecino y llenar cubos de agua de la fuente no lo es en absoluto, es simplemente energía de la “Era del Caradura”. Acuario va a suponer salir del ego autocentrado, del que se mira sólo su ombligo, para entrar en la consciencia en el alma, centrada en que todos vayamos bien. La moral será sustituida por la ética, y lo lícito por lo debido.
Evidentemente para pasar de una época a otra se necesitan romper determinadas estructuras que a lo largo de los siglos se han cristalizado, bien situadas y en lugares de poder. Dichas estructuras están en contra del proceso evolutivo de la humanidad, y oponen resistencia mediante la dictadura de sus creencias.
Es época de arremangarse, de abrir conciencia. A mayor entidad espiritual y mayor vibración tenga el individuo, mayor será la del grupo. En Acuario el hombre “despierta”, energía mental, y descubre hacia dónde va y que hace aquí.
La frase bíblica referente a “los últimos serán los primeros” nos dice que en cuanto un número determinado de personas vibre a un determinado tono, sea suficientemente consciente, haya “despertado”, haya salido de Matrix..., entonces todos vibraremos en ese determinado tono. Ese grupo es lo que se conoce por la “Masa Crítica”.
Esa Masa Crítica es lo que se conoce por la “Segunda Venida”, “La Parusía” o la “Nueva Jerusalén”. En este caso no será la llegada de un sólo individuo que nos traiga un mensaje, sino que será un grupo suficientemente numeroso que vibre a determinado tono, y que consiga elevar con ello la vibración del planeta hasta niveles de energía “crística”, y así dichos valores sean realmente manifestados.
Ese grupo deberá realizar un servicio a sus semejantes menos despiertos, encender su propia luz primero para después iluminar a los demás. Ese detalle no es baladí, pues nos vuelve a remarcar que el primer paso en Acuario es el trabajo en uno mismo para poder servir luego a los demás.
Acuario es un signo de aire, de energía mental. Puede llegar a ser genial e innovador. La tecnología y la ciencia en Acuario darán un giro irremediable. Básicamente porque Acuario piensa en el grupo y en el bien común, por tanto ciencia y tecnología serán limpias y baratas, y su uso racionalizado. Además de accesible para todos. “Ciencia con consciencia”.
Lo inservible acabará cayendo por su propio peso. La mente Acuariana criba y desecha todo aquello que perjudique al sistema. La luz en Acuario tiene la función de llevarse todo lo que ya no sirve, aquello que está caduco y pertenece a comportamientos y actitudes individualistas, egoístas y autocentradas. Al igual que hace un río fluyendo, o incluso desbordando.Y lo hace a nivel grupal pero también a nivel individual, pues el universo funciona como un holograma y si en sus pequeñas partes falla, falla en todo el sistema.
Acuario exige seres humanos que trabajan para ser mejores, para iluminar su consciencia. Después del recibimiento de esa luz, el Acuariano debe usarla como un faro para sus semejantes, trabajando para el grupo al que pertenece, para la unidad.
Bibliografía Utilizada: Monferrer, Eva; La Evolución de la Consciencia. Libro Séptimo: El Cambio de Era. INDRA, 2009.
Bibliografía Utilizada: Aïvanhov, Omraam Mikhaël; Acuario, la llegada de la Edad de Oro. Ed Prosveta.
Bibliografía Utilizada: Bayley, Alice A; Los Trabajos de Hércules. Ed. Luís Cárcamo, 1974.
En El Blog Alternativo: Era de Acuario.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario